Albacete está en pleno desarrollo de un proyecto que permite estrenar una llamativa iluminación artística en sus edificios municipales, con un fin turístico y social. Un proyecto que ha sido llevado a cabo bajo un modelo de ciudad consensuado, legitimado y compartido. Se trata de un soporte adicional a la gestión municipal, instrumentalizado a través de un nuevo modelo energético y de iluminación nocturna bajo criterios de sostenibilidad, concienciación y respeto por el medio ambiente. La iluminación ornamental es capaz de contar historias y poder ser la protagonista de causas comunes alrededor del mundo. La percepción del color se ha estudiado desde diferentes puntos de vista ya que la sensibilidad varía según la persona, sin embargo, hay colores con significados comunes y universales que se usan para trasmitir mensajes. Así pues, encontramos diferentes iluminaciones para días especiales como el Día del Cáncer de Mama, Día de Alzheimer, Día del Agua y un largo etc… Debemos entender que el color está presente de forma significativa dentro de nuestro entorno y transmite emociones y produce sentimientos. Como comunicador visual, es uno de los elementos estructurales más significativos, también uno de los mejores medios para informar, definir, atraer y llamar la atención de los presentes. Este juego de luces convierte a los edificios en grandes pantallas y en lugares con un significado propio, capaces de comunicar mensajes, pero es importante saber emplear esta iluminación de color con sentido, sin excederse, para no modificar la arquitectura, textura y características del lugar. Como en todo, cuando se abusa del uso del color en la iluminación, se pierde el sentido y el mensaje real que se quiere transmitir, por ello es vital realizar un estudio de cuándo y cómo se debe usar ese juego de luces y con qué fin. La renovación total del alumbrado ornamental en la ciudad de Albacete ha sido un proyecto global divido en dos fases y enmarcado dentro del programa “EDUSI Albacete”, que tiene como objeto trabajar por una iluminación más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. ARTECOIN es la empresa responsable de que un programa de tal envergadura pueda llevarse a cabo, cumpliendo dos de las reglas básicas para la iluminación de edificios: resaltar la singularidad de la construcción y ser energéticamente eficiente. El trabajo de la consultoría, ingeniería, y arquitectura, ARTECOIN, se fundamenta en ofrecer diseños sostenibles y energéticamente eficientes y cuenta para ello con un plan exclusivo, PEMIS, que promueve, gestiona y controla los proyectos, ofreciendo un modelo de negocio que permite dar seguridad a los organismos públicos. Gracias a PEMIS, el ayuntamiento de Albacete logró el 80% de la subvención de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de Albacete y a la cofinanciación de la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional en el marco del Programa Operativo FEDER 2014-2020. Se trata de un trabajo enmarcado dentro del concepto de “Smart City” por sus posibilidades técnicas, así como por su apuesta por la sostenibilidad y la eficiencia, y también por su potencial atractivo turístico. La iluminación es tratada como un arte, es decir, juega con las luces, las sombras, los colores y los contrastes, al ser capaz de resaltar y engrandecer los edificios. En este proyecto se ha tratado de posicionar a Albacete como una ciudad socialmente cohesionada, proporcionando a sus habitantes un entorno sensiblemente mejorado en el que disfrutar de una buena calidad de vida, donde todos los ciudadanos se vean implicados y se sientan parte activa del territorio, con una mayor concienciación ciudadana , contando con una iluminación decorativa que ayude al conjunto arquitectónico a la vez que permite tener flexibilidad para, de una forma fácil, poder cambiar colores y realizar combinaciones que faciliten unirse a causas de concienciación social o como símbolo de solidaridad. En un contexto de crisis económica-ambiental, ARTECOIN realizó, a través de su auditoría energética, un análisis de la situación para llegar a conocer el modo de explotación, el funcionamiento y la presentación de las instalaciones de alumbrado seleccionadas, el estado de sus componentes, sus consumos energéticos y sus correspondientes costes de explotación, con el objetivo de mejorar la eficiencia y el ahorro energético de las instalaciones, la adecuación y adaptación de las instalaciones a la normativa vigente y de este modo limitar el resplandor luminoso y la contaminación lumínica. En la primera fase del proyecto, ya finalizada, se instalaron un total de 247 puntos de luz, distribuidos en tres centros de mando y alimentados por distintos puntos de suministro. Los puntos de luz fueron colocados en los tres edificios más representativos de la ciudad de Albacete: El Ayuntamiento, el actual Museo de la Cuchillería, y el Museo Municipal. En todos ellos la iluminación anterior fue sustituida por tecnología led tipo RGBW (rojo, verde, azul y blanco). Gracias a este cambio se han conseguido dos de los objetivos más importantes, por una parte, una iluminación artística que realza los elementos singulares de los edificios, como son los soportales, los balcones, los torreones, el reloj y su campanario, y por otra, la creación de escenas mediante sistemas dinámicos de iluminación led, lo que permite, al mismo tiempo, que se minimice el consumo energético. Haciendo un recorrido por los distintos edificios tratados, cabe destacar las distintas circunstancias y objetivos que presentaba cada uno de ellos: Museo de la Cuchillería Uno de los retos en el inicio del trabajo a los que se tuvo que enfrentar la ingeniería, fue el color verde de su fachada, ya que los azulejos habían sido tratados mediante un proceso de vitrificado para la protección de superficies por aplicación de un pulimento y barniz, lo que provoca que las superficies estén relucientes, pero al mismo tiempo necesariamente brillantes. Este tipo de superficies supone un desafío a la hora de escoger una correcta iluminación. La solución que se utilizó fue la de colocar luminarias lineales LED RGBW en los espacios entre ventanales, mediante soportes regulables. La temperatura de color será de 4000k en la mayoría de los casos al tratarse de parámetros de